Formas de tratamiento es el nombre que se les da, en la gramática, a las diversas opciones que tenemos los hispanohablantes para dirigirnos a los demás utilizando ciertos pronombres personales: tú, usted, vos, su merced, os, le, te, etc.
Las formas de tratamiento varían según la relación social que exista entre el emisor y el receptor. Como nos lo recuerda el Manual de la Nueva gramática de la lengua española, "en el uso de los tratamientos intervienen circunstancias sociales y situacionales de tipo diverso que pueden variar dependiendo de áreas geográficas y comunidades particulares".
El hecho de que el español se hable en tantos países ha generado una gran diversidad de formas de tratamiento cuyas reglas son extremadamente difíciles (por no decir imposibles) de establecer. Sin embargo, existen una serie de categorías propuestas por el Manual de la Nueva gramática de la lengua española que son muy útiles para tratar de entender las variables que debemos tener en cuenta para dirigirnos a alguien:
Trato de confianza o de familiaridad y trato de respetoLas formas de tratamiento se nos presentan como un abanico de posibilidades cuyos extremos son, por un lado, la confianza o familiaridad absoluta y, por otro lado, el respeto extremo.Así, en teoría, cuanta más confianza o familiaridad exista entre dos personas, mayores serán las posibilidades de que esas personas escojan el pronombre "tú" —o "vos" en ciertos países o regiones de Latinoamérica— para comunicarse entre sí.Del mismo modo, si en la relación que existe entre dos personas prima el respeto o la distancia, lo más lógico es que se escoja el pronombre "usted" o formas como "el señor" o "la señora".Tratamiento simétrico o recíproco y tratamiento asimétricoExiste tratamiento simétrico o recíproco cuando dos interlocutores se hablan de igual a igual. En estos casos, el emisor y el receptor utilizan siempre el mismo pronombre para comunicarse.Por el contrario, cuando uno de los dos tiene (o cree tener) mayor dignidad, edad, poder, estatus o, por qué no, dinero que el otro, se suele establecer entre los interlocutores un tratamiento asimétrico.Un ejemplo de este tipo de tratamiento es la convención —hoy en día en desuso en bastantes países— según la cual un profesor puede tutear a un alumno pero este último debe tratarlo a él de "usted".Tratamiento estable o permanente y tratamiento variable o circunstancialExiste tratamiento estable o permanente cuando dos interlocutores utilizan el mismo pronombre para comunicarse en cualquier situación. En cambio, se habla de tratamiento variable o circunstancial cuando estos mismos dos interlocutores tienen que cambiar de forma de tratamiento dependiendo de la situación en que se encuentren.Lo anterior puede ocurrir, por ejemplo, cuando una persona de confianza se convierte en tu jefe. Aunque la relación de amistad continúe sin modificaciones por fuera del trabajo, lo más probable es que en el contexto laboral —esto es, en presencia de tus colegas— tengas que ser particularmente respetuoso en tu trato con esa persona. Esto puede llegar al extremo de tener que tratarla de "usted" en el trabajo y de "tú" en los contextos informales.
paulricar0
Las formas de tratamiento
Formas de tratamiento es el nombre que se les da, en la gramática, a las diversas opciones que tenemos los hispanohablantes para dirigirnos a los demás utilizando ciertos pronombres personales: tú, usted, vos, su merced, os, le, te, etc.
Las formas de tratamiento varían según la relación social que exista entre el emisor y el receptor. Como nos lo recuerda el Manual de la Nueva gramática de la lengua española, "en el uso de los tratamientos intervienen circunstancias sociales y situacionales de tipo diverso que pueden variar dependiendo de áreas geográficas y comunidades particulares".
El hecho de que el español se hable en tantos países ha generado una gran diversidad de formas de tratamiento cuyas reglas son extremadamente difíciles (por no decir imposibles) de establecer. Sin embargo, existen una serie de categorías propuestas por el Manual de la Nueva gramática de la lengua española que son muy útiles para tratar de entender las variables que debemos tener en cuenta para dirigirnos a alguien:
Trato de confianza o de familiaridad y trato de respetoLas formas de tratamiento se nos presentan como un abanico de posibilidades cuyos extremos son, por un lado, la confianza o familiaridad absoluta y, por otro lado, el respeto extremo.Así, en teoría, cuanta más confianza o familiaridad exista entre dos personas, mayores serán las posibilidades de que esas personas escojan el pronombre "tú" —o "vos" en ciertos países o regiones de Latinoamérica— para comunicarse entre sí.Del mismo modo, si en la relación que existe entre dos personas prima el respeto o la distancia, lo más lógico es que se escoja el pronombre "usted" o formas como "el señor" o "la señora".Tratamiento simétrico o recíproco y tratamiento asimétricoExiste tratamiento simétrico o recíproco cuando dos interlocutores se hablan de igual a igual. En estos casos, el emisor y el receptor utilizan siempre el mismo pronombre para comunicarse.Por el contrario, cuando uno de los dos tiene (o cree tener) mayor dignidad, edad, poder, estatus o, por qué no, dinero que el otro, se suele establecer entre los interlocutores un tratamiento asimétrico.Un ejemplo de este tipo de tratamiento es la convención —hoy en día en desuso en bastantes países— según la cual un profesor puede tutear a un alumno pero este último debe tratarlo a él de "usted".Tratamiento estable o permanente y tratamiento variable o circunstancialExiste tratamiento estable o permanente cuando dos interlocutores utilizan el mismo pronombre para comunicarse en cualquier situación. En cambio, se habla de tratamiento variable o circunstancial cuando estos mismos dos interlocutores tienen que cambiar de forma de tratamiento dependiendo de la situación en que se encuentren.Lo anterior puede ocurrir, por ejemplo, cuando una persona de confianza se convierte en tu jefe. Aunque la relación de amistad continúe sin modificaciones por fuera del trabajo, lo más probable es que en el contexto laboral —esto es, en presencia de tus colegas— tengas que ser particularmente respetuoso en tu trato con esa persona. Esto puede llegar al extremo de tener que tratarla de "usted" en el trabajo y de "tú" en los contextos informales.